Tarta tres chocolates:
Ya está aquí, la famosísima tarta de tres chocolates.
Es una tarta que he hecho en muchísimas ocasiones porque da mucho juego. No es muy complicada de hacer, aunque sí un poco trabajosa. Es mejor hacerla entre dos personas (gracias Víctor!!!!), pero el resultado merece la pena.
No es nada empalagosa, tiene su punto dulce y su punto más amargo con el chocolate negro. Y encima nos deja decorarla muy bien.
Yo siempre coloco los sabores dejando el blanco arriba porque me da más juego para decorarla, incluso he llegado a teñir esta última capa de rosa para la fiesta de cumpleaños de princesas de Paola cuando hizo 4 años.
Pues el caso es que el pasado domingo nos invitaron a comer (un cordero riquísimo, gracias chicos) y yo me encargaba del postre. Y como nunca habíamos comido juntos me decanté por esta tarta (junto con otra que ya os subiré también riquísima) porque creo que el chocolate es una apuesta segura y sobretodo si hay niños.
Y acerté, porque no quedaron ni las migas…jijijiji
Pues dicho todo este rollo, vamos con la tarta:
Ingredientes:
- 1 paquete de galletas
- 60 gr de margarina
- 750 ml de leche
- 600 ml de nata de cocinar
- 100 gr. azúcar
- 3 sobres de cuajada (en polvo, no yogurt…jijijij)
- 150 gr. chocolate blanco
- 150 gr. chocolate con leche
- 150 gr. chocolate negro
Preparación:
Lo primero vamos a preparar la base de galletas de la tarta. Trituramos las galletas, esto lo podéis hacer con un robot, con la batidora o como queráis. Yo las meto de tres veces en una bolsa de esas de congelar y les paso el rodillo. Así hasta que tengamos unas migas finitas.
Las echamos en el molde donde vamos a poner la tarta (para esta tarta es recomendable forrar con papel encerado un molde desmoldable).
Derretimos la margarina en el micro y la echamos encima de las migas de galletas. Lo vamos mezclando todo y obtenemos una masa, que vamos a aplastar con una cuchara hasta que cubra toda la base del molde de forma compacta.
Metemos el molde en el frigorífico y lo dejamos ahí hasta que lo necesitemos.
Vamos con las capas de chocolates.
Es mejor que dejemos ya partidos los chocolates.
Yo empiezo por la de chocolate negro: Preparamos un cazo y echamos 200ml de nata y 100 de leche y lo ponemos a calentar.
Mientras se calienta, echamos en un vaso 150 ml de leche y lo calentamos hasta casi hervir en el microondas. Con cuidado de no quemarnos lo sacamos del micro y vertemos un sobre de cuajada. Movemos con una cuchara hasta su total disolución.
Volvemos al cazo, cuando la leche más la nata estén calientes, echamos 50gr. de azúcar y movemos hasta que se disuelva.
Añadimos los 150 gr. de chocolate negro, partido en trocitos. Removemos hasta su total integración.
Añadimos la mezcla de la leche más la cuajada al cazo y llevamos a ebullición. En todo este proceso hay que remover constantemente.
Cuando rompa a hervir, lo apartamos del fuego y removemos durante más o menos un minuto.
Volvemos a ponerlo al fuego y lo volvemos a llevar a ebullición.
Este proceso es para que cuaje luego perfectamente.
En la segunda ebullición ya lo tenemos listo.
Sacamos el molde con la base de galletas del frigorífico.
Vamos a echar la mezcla de choco encima (cuidado no os queméis). Para hacerlo con más cuidado y que no se deshaga la base de galleta, yo os recomiendo que pongáis una cuchara dada la vuelta (mirar las fotos) entre el cazo y el molde, para que caiga primero el chocolate ahí y no lo haga directamente en la base.
Vamos a hacer lo mismo con los otros dos chocolates.
La única diferencia es que al chocolate blanco no le vamos a añadir azúcar porque ya es bastante dulce de por sí.
Cuidado al echar los chocolates encima del que ya está en el molde. Poner siempre la cuchara del revés y echarlo muy despacito para que no se mezclen las dos capas y queden perfectamente separadas.
Es algo que luego visualmente queda precioso (en la foto del corte de la tarta se ve que bonito queda).
Tenéis que dejarla enfriar y cuando esté fría la pasáis al frigorífico. Dejarla allí un mínimo de 6 horas para que cuaje perfectamente (hacerla el día de antes y la dejáis toda la noche enfriando).
Pues ya tenéis vuestra tarta de tres chocolates!!!
La podéis decorar como queráis (mejor si ya está fría y cuajada). Yo esta vez derretí chocolate con leche en el microondas y escribí el nombre del pueblo donde íbamos, y lo decoré con estrellas.
Podéis rallar chocolate encima, decorarla con chocolate negro o con leche y escribir o hacer dibujos con un lápiz de repostería (o jeringuilla grande), podéis teñir la última capa con colorante para una fiesta temática (el colorante lo tendríais que echar en la mezcla en el cazo)…El límite es vuestra imaginación.
Os dejo muestras de las mías para inspiraros.
Besotes!!!
Nota: Esta tarta también se puede servir en vasitos individuales, prescindiendo de la base de galleta y mantequilla. Si lo hacemos así sería apta para celiacos.
Una tarta de exposición solo por la pinta, y ya por el sabor para enmarcarla. Que pena que dure tan poco 🙂
Gracias amor, aunque esta vez había motivo para que no durara porque eramos muuuuchos!!! Besotes